Continúa el espectáculo
El vestíbulo de la antigua Estación del norte se ha renovado como espacio destinado a teatro y conciertos. con las obras, recupera toda la envolvente, amplios interiores y se dota de instalaciones.
No quedó en vía muerta. La cabecera de la Estación del Norte abrió de nuevo para sala de cine tras inaugurarse en marzo como teatro. Su polivalencia se debe en buena medida a las gradas, retráctiles y con dos configuraciones que permiten mesas y sillas o bien butacas convencionales. Lo señala Paloma López-Asiaín, arquitecta técnica y project manager en la rehabilitación de este edificio con protección integral singular.
La obra, situada en la cuesta de San Vicente 44, supuso grandes actuaciones estructurales. “Para compensar el sobrepeso de las gradas y recuperar capacidad portante en las estructuras de hormigón que estaban en muy mal estado”, detalla la arquitecta técnica, “se usaron bandas y refuerzos de fibra de carbono en horizontal y, en vertical, ampliación de secciones mediante doblado de armaduras, encofrado y proyección de hormigón de gunita”. Además, se refuerza el entramado metálico original de cubierta con elementos del mismo material que no modifican la composición de las grandes celosías roblonadas.
“Se crearon también nuevas estructuras como los forjados de protección del túnel de Adif o escaleras y ascensores en las torres. Hay que añadir las necesarias para el graderío, el nuevo anfiteatro elevado y sus escaleras laterales, además de los trusses, pasarelas y peine con cerchas metálicas para salvar grandes luces”, detalla López-Asiaín.
1. Parte central de la fachada sur tras la restauración, con el nuevo reloj y las marquesinas.
2. Interior de la sala multifuncional, vista desde el nuevo anfiteatro.
El trabajo en la cubierta de la nave central fue muy laborioso. “Se desmontó la tabla ripia y la tela asfáltica imitación pizarra en toda la superficie. Luego vino la limpieza, consolidación y recuperación de su estructura: grandes vigas y correas de celosía, en perfilería metálica con doble sistema de roblones, cabios, etcéter. Se completó con protección antióxido más pintura ignífuga y de acabado final”. El nuevo tablero de cubierta lleva madera vista al interior y un paquete acústico de varias capas con chapa metálica grecada y aislamiento de alta densidad; el acabado final es con pizarra gallega de despiece similar al original. En toda la envolvente se busca una insonorización de 110 db.
Fachadas
“En fachadas se procedió a la eliminación de capas de pintura, el saneado de superficies y la recuperación volumétrica de sus elementos decorativos en aleros, basas, fustes y capiteles; también se mejoraron las cornisas, mediante saneado, consolidación e instalación de protección cerámica y plomo de 2 mm en los petos y aleros perimetrales del edificio”, describe la arquitecta técnica. Hay que añadir la recolocación, restauración, consolidación y puesta en valor de los ornamentos como escudos, frontón, pináculos y fustes de columnas de estucos imitación mármol. Esta labor minuciosa incluye la recuperación del reloj de fachada, con una esfera igual a la inicial, y las lámparas originales colgadas dentro de la nave, con bastidor de latón y vidrio interior.
Además, se actúa sobre los paramentos interiores, como detalla Paloma López Asiaín: “Trabajamos en la decoración de escayolas, en la aplicación de paños de revoco texturizado, en la restauración de los elementos moldurados aterrajados y en los paños de morteros de cal”. Así, en la Sala de Autoridades se restablecen todas las escayolas pintadas, además de los cinco conjuntos de vidrieras que decoran el interior del arco. Se acomete la rehabilitación completa de la escalera imperial de acceso a los andenes, con la recuperación de zócalos estucados, barandillas metálicas y peldaños de mármol blanco Macael, adecuándola al CTE. “En los montacargas originales anexos”, continúa la arquitecta técnica, arreglamos su maquinaria y los elementos metálicos de guías, contrapesos, cables o bastidores.
Los panelados metálicos del interior de las cabinas se desmontaron para la reparación o sustitución de los elementos dañados y se recuperó el resto de su decoración, incluyendo los vidrios”. De la torre oeste se rehabilitan la escalera protegida y el ascensor con su maquinaria, aunque no se pone en uso. “Las carpinterías aprovechables de madera, como las de la planta segunda de la torre, se sometieron a decapado, lijado, aporte de piezas faltantes, tallas y aplicación de laca de acabado final. Las irrecuperables se sustituyeron por otras nuevas en madera laminada lacada de morfología similar, con doble acristalamiento”, precisa Paloma López-Asiaín.
En las metálicas, se eliminan los vidrios de poca entidad, retirando las masillas fuertemente adheridas, se limpia la cerrajería y se pinta con protección a la oxidación y para acabado final. También se ajustan nuevos vidrios compuestos de doble acristalamiento, sellados con siliconas estructurales. A esto se añade la dotación completa de instalaciones eléctricas, de fontanería y saneamiento, así como de climatización, detección y extinción de incendios, exutorios y cortinas cortafuegos, seguridad, megafonía y telecomunicaciones. En urbanización se recupera el solado de granito original y se ejecuta un pavimento de hormigón impreso en la plaza exterior.
Dos historias paralelas
El edificio del paseo de la Florida se inauguró en 1882 y en 1928 el de la cuesta de San Vicente. Cuando la estación cerró en 1993, el primero se adaptó como intercambiador y centro comercial. En 1999 se aprobó un plan de uso teatral para el segundo, con una intervención más agresiva que perforaba el forjado del nivel de acceso y disponía unas gradas fijas.
Ficha Técnica
Promotor
Gran Teatro Príncipe Pío, S.L.
Proyecto/proyectista
Alejandro Mínguez, arquitecto.
EOS.Dirección de obra
Alejandro Mínguez.
Director de la Ejecución de la Obra
Enrique García, arquitecto técnico.
‘Project manager’:
Paloma López-Asiaín, arquitecta técnica.
Coordinación de Seguridad y SaludCarlos Sánchez
Constructora UTE Príncipe Pío (Acerouno, EOS, Kairsa, Solurban).
Presupuesto de ejecución material
8.800.000 euros.
Inicio y finalización de la obra
Junio de 2018-diciembre de 2019.
Ubicación
Cuesta de San Vicente, 44.28008 Madrid.
Otras empresas intervinientes:
Empresa colaboradora en diseño estructural: Calter Ingeniería.
Cortinas y exutorios: TECRESA.
Cerrajería y Carpintería metálica: Iintegral Aguado.
Carpinterías de madera: Laimar.
Restauración: Reval.
Formación de cubiertas: Maxmetal.
Estudio geotécnico: GMD.
Estudio acústico: CGM Acústica y Telecomunicaciones.
Cubiertas pizarra: Amado Ramos.
Laboratorio: CONES
Decoración: PROES
Reparación y Refuerzo de estructura existente y nuevas estructuras: SOLURBAN
PALOMA LÓPEZ-ASIAÍN
ARQUITECTA TÉCNICA Y PROJECT MANAGER
“LA MAYOR RECOMPENSA ES VER LA OBRA TERMINADA Y EL VALOR QUE APORTAA LA CIUDAD»
“Ha sido mi obra más importante y un proceso difícil ya desde la licencia, porque la estación tiene protección integral y el nuevo uso era muy distinto al anterior. Además, acordamos un contrato llave en mano cerrado para la construcción. Debe de ser el único firmado en rehabilitación… No obstante, con sus complicaciones, ha sido un éxito y un placer trabajar con la UTE que ha hecho posible el proyecto. El edificio sufría un gran abandono y ahora, recuperado, da gusto ver la vida que tiene.”